Esta pieza audiovisual se adentra en el universo de la vigilancia a través de la observación de webcams situadas en espacios públicos que emiten en directo por internet. Nos asomamos al abismo pero no alcanzamos a ver qué profundidad tiene.
Arenas, mares, rostros que se suspenden en la ilusión de un mundo diferente. Mujeres que se cubren de vistosos colores y que miran hacía el horizonte.
Hugo y Leandro, dos individuos identificados por los cánones sociales como padre e hijo, viven en un solitario valle próximo a la Ciudad de Ushuaia. En la cotidianidad de un clima hostil, transcurren sus días junto a más de cien perros a los que domestican.
Las mujeres saharauis se enfrentan cada día a la sed de la hamada, a la maldición del desierto. Donde sólo les auguraban muerte, ellas han construido su refugio.
Las sombras no están siempre bajo tierra.
Documental, Cine social, Internacional
Cineteca – Madrid (29 de enero de 2020)